El conflicto tiene lugar en la pequeña ciudad de Tomball, en el estado de Texas al sur de los Estados unidos de América, el mes de noviembre del año de 1986. La única mujer de una familia de 3 hijos, de 26 años de edad con un embarazo en su etapa inicial no planeado y madre de una niña de 5 años ha sido secuestrada, violada y asesinada por dos jóvenes de 15 años. Después de cinco días desaparecida la policía encuentra su cuerpo así como a los responsables del delito.
El conflicto se desarrolla de la siguiente manera. La víctima, cuyo nombre es Cathy compartió con su familia por última vez durante una cena para presentar a sus padres John y Linda a su nueva pareja. Una vez terminan de cenar, Cathy y su novio se van de la casa. Después de un periodo de tiempo Cathy sostiene una corta conversación telefónica con su madre. Ésa fue la última conversación que tendrían. Días después, la familia de Cathy se encuentra conmocionada por su repentina desaparición.
Entre las muchas llamadas recibidas, la familia recibe una llamada de un joven de 15 años llamado Gary. El joven victimario se comunica de manera anónima asegurando que Cathy estaba bien pero que necesitaba tiempo a solas para solucionar algunos problemas personales. Para ése entonces, él y su compañero Mario habían encontrado a Cathy en una estación de gasolina. Fingiendo que su carro tenía problemas mecánicos aceptaron la ayuda de Cathy quien se ofreció llevarlos a un lugar en donde pudieran reparar su auto. Sin embargo, una vez se encontraron en el carro con Cathy decidieron sacar un arma y secuestrarla; obligarla a cambiar el rumbo y llevarla a un lugar lejano. Abusaron sexualmente de ella y le propinaron tres disparos en su cabeza causando su muerte instantánea.
Los ofensores fueron arrestados días después con el carro de Cathy al noreste de la ciudad de Dallas con las siguientes pertenencias: un rosario, una biblia, dos paquetes de cigarrillos y nada de dinero. Debido al curso de los hechos, ambos jóvenes admitieron que Cathy estaba muerta culpando el uno al otro del crimen. No teniendo otra opción, guiaron a la policía hasta el lugar de los hechos, en donde se encontraba el cuerpo sin vida de Cathy. El juicio de los jóvenes se extiendió hasta 1987, y su resultado fue el siguiente: una condena de 55 años para Mario y una condena de 54 años para Gary.
Análisis del conflicto
El conflicto abordado en el presente análisis es de carácter multidimensional en la medida en que contiene elementos de naturaleza política -reflejados en el ámbito comunitario- por un lado; y psicosocial y antropológica -reflejados en el ámbito psíquico de cada ser humano- por el otro. Es como si el conflicto se constituyera a partir de dos niveles de análisis. Por un lado, en el nivel más íntimo y personal, la psiquis enferma de algunos seres humanos que los lleva a cometer crímenes atroces en contra de otros seres humanos, y por el otro las consecuencias que a subes son causas sociales de ésa situación.
El presente, pareciera un “caso aislado” pero en realidad no lo es. Refleja la incapacidad de un Estado para garantizar que las personas que han vivido una situación traumática en algún momento de su vida, tengan el tratamiento médico necesario para restaurarse y por consiguiente, evitar cualquier cantidad de crímenes atroces en contra de otros seres humanos. En éste punto el conflicto presenta una gran riqueza analítica en la medida en que en efecto los ofensores tienen historias de vida traumáticas.
Quince años después de que la justicia retributiva jugó su papel en la resolución del caso, impartiendo condenas a los actores del hecho; la madre e hija de la víctima deciden iniciar un proceso de justicia restaurativa, por medio de un diálogo mediado con Gary Brown uno de los victimarios quien para ése entonces se encontraba pagando su condena (ya que el otro se encontraba en el psiquiátrico) con el fin de interpelar al ofensor acerca de lo sucedido, y por medio de la narrativa reivindicar una dimensión moral del arrepentimiento y del deseo del perdón, de la reconciliación, el respeto a la dignidad y la humanización del otro.
La primera fase del proceso que llevó más de un año de preparación, se basó en la diligencia de diferentes formularios de carácter personal acerca de lo sucedido y el intercambio de cartas entre los actores del proceso. En una de las cartas escritas por Gary, uno de los ofensores se evidencia una historia de vida trágica, cargada de dolor y crueldad. A continuación se transcribe la primera carta escrita por Gary a sus víctimas:
“A la madre e hija escribo ésta carta sin saber si la leerán, pues creo que soy la última persona de quien quieren tener noticias. Deben odiarme y probablemente desean que muera. No las culpo si es así. Entiendo y no creo que esté mal que piensen así. Sé que sin importar lo que haga, jamás podré reparar el daño. No espero que crean lo mucho que lamento haber destrozado sus vidas. Si pudiera cambiar un día de mi vida, cambiara ese día. Siempre odiaré una parte de mi mismo por ése día.
Tenía 15 años cuando ocurrió, había estado en orfelinatos y correccionales toda mi vida. Mi madre me abandonó cuando nací. Me enviaron a un orfelinato y después mi padrastro abusó sexualmente de mi. Esa fue la primera vez que huí de casa. Entiendo lo que es no tener familia, sin importar qué piensen de mi, las entiendo. Y si me odian por el resto de su vida, está bien. Es mi culpa. Fui yo quien las hizo sentir así.
Eso es todo por ahora. Como dije antes no espero que me crean, pero espero que en algún momento mis acciones demuestren cuánto lo siento.
Gary Brown”.
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